martes, 30 de diciembre de 2008

Aullido de amor


Ojalá todos y cada uno
de nosotros
las ovejas negras y los
correctos contribuyentes de la manada
los generosos, los temararios, los temerosos
los hedonistas, los narcisistas, los egocéntricos, los egoístas
las meretrices, las monjas, los pendientes
de la bolsa, de la botella, de los tragamonedas
los enfermos, los saludables, los brillantes,
los que conocen, los que ignoran, los ignorados
los oficinistas, los gerentes, los presidentes
los que plantan árboles, los que los cortan
los que evitan la muerte, los que quieren morir
los solitarios, los solos, los opacos,
los ambiciosos, los flacos, los mezquinos
ojalá todos y cada uno puedan
simplemente plantar una semilla
mirarla crecer con devoción, con respeto
amarla más allá de sí mismos, a pesar de sí mismos
abrir los ojos para dejarse cegar
por el blanco rayo de sus pétalos
dejarse vaciar para de una vez por todas ver
ver con claridad y amar
incondicionalmente, saludablemente.

Ojalá todos y cada uno puedan
hacer en sí mismos
la revolución.



Luna, plata, chamana: me soplaste un humito de hojas sanadoras desde adentro. El corazón se me estremeció y con él toda la tierra cantaba terremotos. Cegaste mi miseria y ahora puedo ver, verte rayo blanco y aprender. Aguaclara, gracias por elegirme para ser tu mamá.
Ahora que mis palabras son para ella son para todos,
en este día perro autoexistente blanco.

martes, 17 de junio de 2008

Nació Aguaclara

Hija. Ya nos queda poco de esto, una adentro de la otra. No más un pedacito de tarde verde, una noche con un poco de fueguito y una mañana que no se cómo será. Antes de escribirte le armé a tu papá un par de cigarros. Entre esas hojitas, masculinas flores secas, estaba este caracol, el más chiquitito del mundo. Es chiquitito como, pienso, debe ser la uña de tu dedo meñique. Su casita es tan frágil que se puede ver todo el gusanito a tavés de su transparencia apenas marrón. Recorrió ya casi todo el perímetro de mi mesa de bar de compraventa y ahora se mete ahí a dormir.
Mañana vas a salir y no se puede hacer como el caracol, volver a entrar. A mí también me gusta que estés ahí y fueron tan lindas estas lunas llenándose y vaciándose mientras crecías. Tan lindas... nunca estábamos solas.
Ahora se viene otro tiempo y sabés qué pensaba. Que aunque vos seas más grande que ese caracol en las hojas del cigarro de papá yo voy a ser la plantita de la que comas. Y cuando seas gande, grande ya como para tomar de mi leche, grande muy grande como para recorrer sola todos los caminos de la tierra, igual vamos a ser todavía, tu papá y yo, allá en el fuego de hierro o de barro, el siempre prendido fuego del nido de la tierra magnética. Para cuando estés hambrienta o agotada o quieras festejar con arroces y garbanzos coloridos ahí te espera, un plato lleno con guiso calentito.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Otra foto más en los cajones

Oración

Hoy llueve con sol y recuerdo:
yo estoy ahí sentada en una butaca
con el uniforme (cancanes, corbata, la yumper) puesto.
Vos estás arriba y de tu boca salen
palabras
y de tu cara salen
músculos
unos faciales otros
misteriosos.
Vos bailás en una pasarela de telgopor
cuando te miro las piernas sos
una garza y cuando te miro los brazos sos
un hombre de largos brazos
femeninos.
De tus ojos salen palabras
de tu voz esa música misteriosa
de tus axilas negras
hebras de pelo una ceja
para ese ojo de lechuza que late al rito
mis te rio so
de tu música.
De tus axilas bajan
pesados olores de hembra
(las nenas no tienen pelos en los sobacos)
negras hebras vienen hacia los ojos.
Yo vestía un marino hábito de pupila y deseé
tan claramente ser así
actrizbailarinagorrión desafiar
el imperio ese de la gilet
conservar bien crecidas las venas
de las abejas robar sólo la miel.

Hoy llueve con sol y te rezo:

sacudí las pulgas de viejos
escenarios / endulzate
no envejezcas bebé
licores con mierda proletaria toda hecha
de polen
y dejá la cera para las orejas
abiertos caracoles del jardín.
Fabricate / fabricanos
delicadas velas
encendé tu fuego si todo se pone
demasiado frío
fabricate / fabricanos
verdes velas que prender
una ínfima lucecita para cuando
todo esto
se haya apagado.

martes, 2 de octubre de 2007

Unas papas al horno

jueves, 27 de septiembre de 2007

Tarde abriendo las puertas de los roperos

De tus antiguos amores me robé
un rosado cancán de bailarina
y una musiquita como gajos
de jugo de mandarina que se derrama
palabras de amor o de odio cuando es lo mismo
exprimidas sobre cintas de contestadores telefónicos /
una camiseta amarillo par de pomelos
sorbidos del pico en todas las mañanas de borrachera
un aro y otro y otro más
que junto con los míos
(sus pares olvidados en cajones de mis viejos amores)
formo extravagantes dúos para acompañar
florales vestidos de futuras natividades /
unas flores blancas para cubrir
la impertinencia de los focos de cien
que son ahora pañuelo en la cabeza
vestuario para esta limpieza general /
un corpiño que es la fotocopia de unas manos que tocaban
una bombacha que es / la roja gelatina donde metías la cuchara.

De entre tus antiguos amores que todavía son conservo:
un puñado de olores enfrascados en metáforas
y las ganas de que siempre sean.

Me he robado algo de la manera de quererte de todas ellas
pues ese mi amor a vos era tan fraternal, infantil casi.

Ahora ya sé como lamerte curando todos los tajos de la rosas
mientras todo crece
muy adentro.

Así es cuando florece la radicheta


martes, 25 de septiembre de 2007

La siesta estaba vestida de negro...

Y DESPUÉS MIRÁBAMOS LA VENTANA DESDE LA MADRIGUERA, UN POCO ADORMECIDOS POR ESOS OLORES

¿Es que es así como el detergente el amor, y el entusiasmo como la espuma, muy pero muy blanco? ¿Así como la hoja de ese día de la historia de los dos?
Decía yo que ya no estaba tan entusiasmada comparando esa jornada con quien sabe que días escritos en cartas, cayendo de un tobogán que corre tan largo atravesando continentes. Vos dijiste se nos acabó el romance, era alguna hora de la tarde, recién nos despertábamos, el cielo estaba como la puerta de la heladera plano y metálico. Entonces vos apretaste mi cuello con tus dos manos, los pulgares presionando los incompletos anillos de mi laringe. El dolor físico hacía nacer en mí un odio repentino. Sorprendida por esa novedosa sensación, apabullada por esa pureza y oprimida casi por la fantasía de la muerte (la específica muerte de todo mi aire vaciándome por la acción de tus manos), faltándome alternativas como hablar y decirte que basta, te golpeé la cara. Me soltaste. Puse mis manos sobre mí misma, el cuello agradecía el contacto suave y redondo de mis manos, así tan parecidas a las de mi madre. Te di la espalda, el cuerpo desnudo y convulso. Me hablaste, dijiste la forma abreviada de mi nombre, ¿pedías perdón? Preguntaste de dónde provenía, la sangre que manchaba la funda de la almohada. De tu nariz caía pesada gota de sangre, lenta y espesa como embriagada por el propio conocimiento de su peso. Entonces fue ahí que me puse tan triste y lloré cubriéndome el rostro con las manos para que no se escapen los salados olores del llanto. Lloré ruidosamente, pues algunos de los ruidos conseguían si filtrarse entre los dedos apretados.
Lo más injusto de tu caprichosa violencia había sido eso, conseguir con mis manos procurarte un daño.
Estas manos tan chiquitas que te gustan, siempre tan dispuestas para tu placer.

jueves, 13 de septiembre de 2007

domingo, 2 de septiembre de 2007

Dorado palacio de la soledad desperdiciada

Son la una y treinta y delamadrugada
empieza el miércoles y demasiadopronto
(y cuánto hacía que no volvía por acá
si es que venir sigue siendo volver).
En lo que queda despierto
de la ciudad dormida hay:
un auto azul polarizados vidrios
misterio de conductor que gira
l e n t e m e n t e
yo andando en bicicleta prestada
las ruedas avanzando por el aire
unas calles tantas veces recorridas
tan extrañas y todo cambia
un negocio increíble
(ropitas de estrella de colina)
y un edificio increíble
(fachada de pretéritos tiempos
templo cúpula de vidrio
olimpo de la moda piernas largas)
que son el mismo lugar.
También el bar pecera nuestro
ejercicio de piano o paz pan de cada día
o sea el dueño de ese bar
(que jugó dice el dueño del bar
en la primera de River él el dueño del bar)
y algún que otro viejo y el pibe
subiendo las últimas sillas apagando
las luces del bar los picos calientes
un travesti las griegas proporciones intactas
algún que otro gato algún perro
también habría supongo caminando
la madrugada solemne del miércoles.
Lo que no había era:
un bar abierto /
un almacén abierto /
nada que interrumpiera
silencio solemne de madrugada .
¡Pero sí algunos salían de ahí
muecas decepcionadas en sus rostros de identikit!
Otro había cantado cartón lleno y la máquina
corazón de metal manoseada palanca
se había tragado esas ¡las últimas!
moneditas para los caramelos de los chicos.
Algunos entran recién y algo les queda
a esa asna versión de la esperanza se aferran
el menú de siempre alfombra tan silenciosa
cajita feliz Pandora de puertas blindadas.
Está abierto el Bingo resplandecen sus luces
con todos sus fantasmas de supermercado
resplandece neón navidad todo el año
silencio blanco y colores carnada
abierto el Paraíso de los expulsados.
Hacia ahí van y cómo los delata
temblequeo en las manos de fumador abstinente
los hombros como caparazones cerrados.
La tristeza de tantos se soluciona
en los agujeros propios o en los ajenos
les gustará eso pero nada de alegría
la mirada fija perdida en la ranura
y la mano automática masturbación necesaria
suenan en el vaso tintineo agua en la boca
aplastados cascabeles de veinticinco
y sueñan con que suene vértigo catarata de plata
pagar el gas y la luz y los acreedores
-----------------------------------------------------------
¡Hoy por la mañana también los ví!
¡Antes de entrar al trabajo!
¡Los chicos en la escuela!
¡Entremedio de los mandados!
¡Con los ruleros puestos!
¡Con las barbas sin afeitar!
¡Llegaban en bicicleta!
¡Bicicletas sin freno despintadas!
¡De gris pintadas la bolsa en el asiento!
Rigurosa procesión de fieles
firmes en la cola debajo del sol de lluvia
del ácido que desintegra los planetas!
¡Se amontonan y más se desesperan
desesperados de antes como estaban!
Es cierto que allí los esperan
que allí los reciben los brazos abiertos.
Escuchan desde adentro ruido a llaves
se agitan como perros con ruido a bolsa de alimento.
¡Solos, locos, solos!
Esperan juntos esperan solos
que el bingo abra sus puertas
bien prendidas sus luces aún en pleno día
entre azar ese que controla un informático
desperdiciar por fin esa soledad
morir lentamente envenenados
con todos esos vasos de güisqui nacional.

jueves, 16 de agosto de 2007

29 pulgadas y un triángulo isósceles (dibujo de Laura Garnica)



http://www.ceramicagarnica.blogspot.com

Veintinueve pulgadas y un triángulo isósceles

Aquel reloj me ardía cada vez más cerca
temía no tolerar el dolor cuando sonara
alarma mamá no quiero ir al colegio.
Ese día estrenaba zapatos con medias a lunares
la risa dibujada con fibrón indeleble
las cejas sin depilar como te gustan
las negras fosas sin motores pendientes
(con una buena sonada de corneta
habían salido expulsados los mecánicos
junto a alguna que otra pasta rancia).
A la música desde la casa del vecino
la ejecutaban campanas
las campanas tenían grabados en el badajo
nombre y apellido de grandes asesinos
celebérrimos carniceros honrados
grandes homicidas de la historia ejecutaban
la novena de Beethoven en casa del vecino.
Cuando sonó una de ellas por encima de las otras
supe que no era el recreo sino el cuadrilátero.
Yo lucía mi extremidad punzante de escorpión
estampada en el medio del zodíaco
las cejas sin depilar como te gustan.
Vos parecías muerto y no era a causa de mi veneno
es sabido la savia es sólo sangre de margaritas
además de materia prima de champúes.
Como no está muerto quien pelea pasé
en lo alto el cartel con el número
más de tres cifras para esa contienda interminable.
Con mis nalgas al descubierto distraía
clientela del circo que ya no miraba
carne viva esa, desnudez de tus heridas.
En el ring estábamos sonando los tres
vos resucitabas cada vez volviendo a tu rincón
tus manos atadas las soltaban
tomabas agua, un poco de ginebra
permitían también los jueces de la corte.
Ella no tenía rojos guantes para amortizar sus golpes
lloraba de hacerte tanto daño pero así eran las reglas
¿y quién las había puesto? Nadie sabía…
Esa noche yo estrenaba zapatos
ustedes los dos con las manos desnudas.
Yo vestida casi sin ropa gruesas las cejas
los tacos altos estrenando distraía
a ustedes de ustedes y del odio de ustedes
a los otros de ustedes y del odio a cada uno
a todos de nosotros para que no nos vean
amores nuestros terribles transmitidos
por los ojos de todos en vivo y en directo.

domingo, 12 de agosto de 2007

Nada de esto sirve para arreglarlo


viernes, 10 de agosto de 2007

Una persiana americana en una casa estilo colonial

Parece que una vez tuve
dieciocho años
el pelo largo y virgen y castaño.
Cantaba las canciones de mi amado
usaba vestidos de épocas pretéritas
embrujaba estribos y seseras
con mis trinos
de pajarita.
Sólo a esa montura metafórica me subía
aunque al parecer
por esas épocas
ya estaba el barro
como acechándome.
Faltaba, nomás,
una resbaladita.

lunes, 6 de agosto de 2007

Filtro rojo para cuello de Adán


domingo, 22 de julio de 2007

Dos cortitos para esta nueva manera de mirarte este sábado a la noche

UNO
Me ha picado una pulga en el tobillo ni bien he terminado de depilarme ¡Qué habré de hacer sin ti, caparazón de mis vellos! ¡Cuán cruelmente se me manifiesta lo equivocado de mi accionar! Le abrí las puertas de mi casa a ese perro callejero y así como las pulgas se enervan por mi sangre, así también los hombres querrán testear esta inédita suavidad.
Querídisimo más a cada momento: callemos ciertas cosas tu boca hacia mi oído y yo hacia el tuyo que es todo el anhelo de mi lengua. Estemos tranquilos. Nuestro silencio no tendrá por causa ni la hipocrecía ni el miedo, será solamente un amable acto a favor de la discreción.
DOS
Este cuaderno se sigue llenando más con boletos de colectivo que con palabras. El peine en el piso, las flores naranjas en la bolsa del pan lactal, el placer por este menú verde que preparaste para alegría total de mis músculos, el poster de Carlitos encima del vidrio rasgado, la forma exacta de tus pies, de los míos, los bombones que vamos a comernos y la sombra del potus en la pared se me escapan como todas estas palabras que no escribo.
El Norte viaja desde y hasta Ringuelet y los boletos son el único documento del paso de los días. Todos estos días felices, en la casa tus cosas junto a las mías.



Vaginas para pico de colibrí


sábado, 21 de julio de 2007

COSMOGONÍA DE LA TENDENCIA QUE SE VIENE

Cae la leche de la Vía Láctea
y Sancor pone fuentones en los patios.
Afortunadamente en macetas, jardines y grietas
de paredes terrazas baldosas balcones
cae enterita la leche de Dios
que se ordeña él (Él) mismo
(soledad sin fin ni principio parece el amor
no se lleva bien con la omnipresencia).
Algo germina y se abre / abanico blanco
uno a cada lado del centro /
amarillo sol
con aromas de oscuros agujeros
flor sencilla que muere en respuesta
de tus inquietudes de amor.
Ya los chanchos se cuelgan del cuello
servilletas de hule
ya preparan cuchillo y tenedor
cuchara por las dudas
la baba les cuelga del hocico
pensando en esos pétalos.
REPITO, a Dios parece que le estallan las ubres
es que él mismo entregó
su ternero al matadero
(recordaba a Cronos tomando Buscapina
es por eso prefirió que a su hijo, clavado al asador,
se lo comieran otros) ESO SÍ:
lo esquiló primero
con esa lanita se tejió una tanga
la tiñó de azul escurriendo los cielos
con la tanga puesta se sacó la leche.
Cae del cielo producto de esta paja divina
pasteurizada primavera.
La leche de Dios es a veces blanca
otras veces negra y otras: corchea.
Es por eso que germinabrotacrece
se abre florecida y hasta se escucha,
la nueva tendencia se llama
MARGARITA.

miércoles, 18 de julio de 2007

lunes, 9 de julio de 2007

TU MARGARITA

Una flor negra puede ser también
una araña de veinticinco patas
una flor negra puede tener un aguijón y
sin llegar a ser una abeja envenenarte o
curarte el resfrío con algo de su miel.
Una flor negra puede p e n e t r a r t e
darte y quitarte y morir y en ese acto
al despegarse de vos te deja
el aguijón
y los pulmones flotando desde
el aguijón
esos van a ser los globos que decoren
tu fiesta de cumpleaños.
Esa araña en la que me transformo
muy debajo de las sábanas cambia
peludos zancos por pétalos.
Al encontrar esa flor le preguntás
muchopoquitonada
pensando en esa con la que dormiste
un día entero y ninguna noche.
En la plancha se cocinan los bifes
y se suelta la sangre de la vaca
y al tomate la espinaca la cebolla
le ponés esos pétalos que te respondieron
n a d a.
Y al comer esa ensalada
es la inquietud la que te embarga
y al edicto del banco respondés
con temblorosa letra manuscrita
el negro no es un tono habitual
en los salados paisajes culinarios.

TU MARGARITA PUEDO SER.

Autorretrato en esa casita del fondo


jueves, 5 de julio de 2007

SOLILOQUIO con fondo de tractor y leche de yegua

La margarita duda de su procedencia
confundida como está con respecto a
términos como
herencia, genética, palo y astilla.
Entonces ella aunque se sabía
nacida de un gajo de patio de pueblo
(su madre vecina de un rojo malvón
su padre ruda macho gediendo en torno)
se dejó volver completamente vulnerable
sensible a los cuidados de
brujo que representaba papel como
galán empleado de vivero donde
ella mudó su fino tallo fingiendo temer
terribles consecuencias del agüero de ozono.
Sólo él sabía la exacta medida de su sed
la música de todas sus estaciones e incluso
su canción preferida que era
su propio nombre por él pronunciado.
Ahora la invita a cenar muchacho de campo
profesional de la siembra bocado
para su boca cocinándose el torso al sol
las manos grandes bocado
para su boca papilla tierna nariz
para su polen nariz bocado.
Es él quien le dice Margarita
tus pétalos son uñas surcos marcando
sordidez blanca o gris rastrilladas sábanas
tus pétalos en cuartos de hotel rasguñando
pantera blanca no me olvides guadaña.
Ella contesta ese es
el nombre de otra flor
y él cuando le dice ese es
el nombre de un deseo
la convence
dice que sí ella sueña con ser
flor silvestre brotando al costado
de la alcantarilla y ya no
sofisticada flor magnolia en exposición.
Escribe en su cuaderno bucólicos versos
piscinas de trigo rebosantes bebe
leche caliente de ubres de yeguas que aplastan
florcitas como las que ella
juega a ser.

miércoles, 4 de julio de 2007

FLOR DE CARNE MANJAR


martes, 3 de julio de 2007

FOTOSÍNTESIS CON ESE SOL TAN OSCURO

Humea el mate sobre el piso del baño, cáscara de naranja boyando en el charco, media burbuja y más de un par de palos ¡como se moja lo lavado!
Humea el mate (repito) y recuerdo. Recuerdo que recordaba, recostada cómodamente en el piso del palacio. La voz de la profesora bailarina abría puertas de camarotes de cruceros y yo recordaba, todo el peso de mi cuerpo en la frazada, frazada esa azul creo un poco de rojo arrojada en el piso del palacio, todo tan calentito sólo con excepción de los baños. Recordaba en ese momento mi existencia de alga, mis raíces virulana debajo de mi ombligo sujetándome al fondo de la mar, cientos de brazos y de piernas con las que ulular poseída por ese colchón de redondas, coreutas barbudas de 130 toneladas. Estuve recordando aquella mi existencia de alga y me he entristecido tanto por no ser así de verde, así de liviana, he extrañado también soplo de agua de mi océano amante y me he entristecido tanto, ningún hombre podrá acariciarme de esa manera en esta vida, nunca nadie así, tan constantemente.

CABEZA DE MARGARITA Palabras fuera de foco